Tuesday 22 November 2016

I Domingo de Adviento - Lecturas (27 de noviembre de 2016)

El Adviento

Comenzamos este domingo el tiempo de adviento, el cual es una preparación para la Navidad (el Nacimiento de Cristo), el 25 de diciembre. Es un tiempo de espera. De espera y de preparación. Es un tiempo, también, penitencial. Un tiempo de preparar nuestro corazón, mediante la oración y la penitencia (el arrepentimiento y la conversión) a la llegada del Salvador, a su Nacimiento.

El adviento son cuatro semanas. Cuatro domingos.

Con el adviento comenzamos un nuevo añor litúrgico. El 2017 será el año litúrgico A (hay tres: el A, el B y el C). Las lecturas girarán en torno al evangelio según San Mateo. La lectura de este domingo es:

Mateo 24, 37-44

Evangelio según San Mateo, capítulo 24, versículos del 37 al 44. Como venimos haciendo en estas últimas semanas, citaremos primero el texto latino y luego lo iremos analizando versículo por versículo, o parte por parte.

(El pasaje es similar al que publicamos en este blog bajo el título de "Análisis del Evangelio del viernes de la semana XXXII del tiempo ordinario", que puede consultando cliqueando aquí).

«Sicut enim dies Noe, ita erit adventus Filii hominis. Sicut enim erant in diebus ante diluvium comedentes et bibentes, nubentes et nuptum tradentes, usque ad eum diem, quo introivit in arcam Noe, et non cognoverunt, donec venit diluvium et tulit omnes, ita erit et adventus Filii hominis.
Tunc duo erunt in agro: unus assumitur, et unus relinquitur; duae molentes in mola: una assumitur, et una relinquitur.
Vigilate ergo, quia nescitis qua die Dominus vester venturus sit. Illud autem scitote quoniam si sciret pater familias qua hora fur venturus esset, vigilaret utique et non sineret perfodi domum suam. Ideo et vos estote parati, quia, qua nescitis hora, Filius hominis venturus est».

En las biblias

La biblia traducida por Straubinger intitula la primera parte del pasaje de este domingo "Aprended de la higuera". La segunda parte se lee en otro párrafo bajo el título "¡Velad!".

Análisis

Sicut enim dies Noe,

Como en tiempos de Noé. Como en los días de Noé. "Y como sucedió en los días de Noé".

ita erit adventus Filii hominis.

Así sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Así será el adviento o la Parusía del Hijo del Hombre. El título de "Hijo de hombre" se puede halla escrito también "Hijo de Hombre".

Sicut enim erant in diebus ante diluvium

En los días que precedieron al diluvio. Como en los días antes del diluvio. Como era o pasaba en tales días. «Porque así como en el tiempo que precedió al diluvio».

comedentes et bibentes,

La gente comía, bebía. «Comían, bebían».

nubentes et nuptum tradentes,

Y -la gente- se casaba. O "y se casaban". «Tomaban en matrimonio y daban en matrimonio» (Straubinger).

usque ad eum diem,

Hasta que. Hasta que un día. Hasta el día.

quo introivit in arcam Noe,

Noé entró en el arca. En el que entró en el arca Noé. «En que entró Noé en el arca».

et non cognoverunt,

Y no sospechaban nada. Y no sabían. «Y no conocieron» (Straubinger).

donec venit diluvium

Hasta que llegó el diluvio. Hasta que vino el diluvio.

et tulit omnes,

Y los arrastró a todos. Y borró a todos. Y se los llevó a todos.

ita erit et adventus Filii hominis. 

Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Así será el adviento o la Parusía del Hijo del Hombre.

Tunc duo erunt in agro:

De dos hombres que estén en el campo. Entonces, estarán dos en el campo.

unus assumitur, et unus relinquitur;

Uno será llevado y el otro dejado. El uno será tomado, y el otro dejado.

duae molentes in mola:

De dos mujeres que estén moliendo. «Dos estarán moliendo en el molino» (Straubinger).

una assumitur, et una relinquitur.

Una será llevada y la otra dejada. La una será tomada y la otra dejada.

Vigilate ergo,

Entiéndanlo bien. Vigilad. Velad. Estén prevenidos.

Es indispensable -dice Straubinger- velar para poder "estar en pie ante el Hijo del Hombre" (Lucas 21, 34-36); hay que luchar constantemente por la fidelidad a la gracia contra las malas inclinaciones y pasiones, especialmente contra la tibieza y somnolencia espiritual (Apoc. 3, 15 y ss.). Tenga cuidado de no caer el que se cree firme (I Cor. 10, 12). "Marcháis cargados de oro, guardaos del ladrón" (S. Jerónimo). Velad, por conservar lo recibido en fe y virtudes, mientras está de noche y a la espera del alba espiritual, en el que Cristo, como nuevo Sol, se hará ver glorioso de toda la tierra.

quia nescitis qua die Dominus vester venturus sit.

Porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Porque no conocéis en cual día el Señor vendrá. Porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor.

Illud autem scitote quoniam si sciret pater familias qua hora fur venturus esset,

Si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón. «Comprended bien esto, porque si supiera el amo de casa a qué hora de la noche el ladrón había de venir».

vigilaret utique et non sineret perfodi domum suam.

Velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. «Velaría ciertamente y no dejaría horadar su casa».

Ideo et vos estote parati,

Ustedes también estén preparados. «Por eso, también vosotros estad prontos» (Straubinger).

quia, qua nescitis hora,

Porque a la hora menos pensada. Porque a la hora que no pensáis. A la hora que no conocéis, como no conocían los del tiempo de Noé.

Es, pues, falso decir: Cristo no puede venir en nuestros días. La venida de Cristo no es un problema matemático, sino un misterio, y sólo Dios sabe cómo se han de realizar las señales anunciadas. En muchos otros pasajes se dice que Cristo vendrá como ladrón, lo cual no se refiere a la muerte de cada uno, sino a Su Parusía (I Tes. 5, 2 s.; II Pedro 2, 10; Apoc. 3, 3; 16, 15).

Filius hominis venturus est.

El Hijo del hombre vendrá. Vendrá el Hijo del Hombre.

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